“No es oro todo lo que reluce”... Vale, sí. Pero, ¿Qué pasa si sí es oro y además es reciclado? Nuestra línea de alta joyería contiene oro reciclado, que combina la más alta calidad y durabilidad con la esencia contemporánea de este material.
La pureza del oro se mide en quilates. Un quilate representa una veinticuatroava parte (1⁄24) de la masa total de un metal precioso. Empleamos oro de 18k: significa que, si dividimos una pieza de oro en 24 porciones, 18 porciones (75%) son oro puro y las 6 partes restantes (25%) son una mezcla de otras aleaciones de metales para reforzar la pieza. Esta mezcla es esencial para poder elaborar joyas resistentes y duraderas.
El oro también tiene diferentes aleaciones, lo que permite diferentes tonalidades. Nuestra colección incluye piezas de oro amarillo y blanco. El oro amarillo obtiene su color de la naturaleza, mientras que el oro blanco resulta de la mezcla de oro amarillo con platino y un baño de rodio que le da su elegante tono blanco y un brillo especial a la pieza.